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Publicado el 27-2-2020

Macroeconomía del circuito monetario: Una alternativa al sentido común de los fondos prestables.

Por Fernando Córdoba

Muchas veces vemos desfilar en los medios de comunicación hegemónicos a economistas, formados en la más rancia teoría económica convencional, insistir con que para que una economía nacional crezca es necesario generar ahorros que necesariamente se traducen en inversión productiva. Esto se ha transformado, en las últimas cuatro décadas, en un sentido común ampliamente colonizado de la visión general del ahorro y el dinero en las economías capitalistas.

Como estudiantes de economía formados, desde una perspectiva crítica a la economía dominante, en unas de las tantas excelentes universidades públicas del conurbano, es nuestra responsabilidad  salir a desentrañar este tipo de argumentos.

Según la obra del economista canadiense Poskeynesiano Marc Lavoie (2005) la causalidad fundamental de la macroeconomía Keynesiana y Poskeynesiana que va de la inversión al ahorro se explica, ante todo, por la macroeconomía del circuito monetario en contraposición a la teoría Wickeseliana de los fondos prestables.

En muy resumidas cuentas la idea que está detrás de la teoría de los fondos prestables  (concepción exógena del dinero) es que para poder hacer préstamos, los bancos comerciales deben contar previamente con depósitos y, en consecuencia, con encajes (reservas). En otras palabras, los bancos pueden extender más créditos al sector privado en la medida en que hayan aumentado el volumen de sus reservas excedentes a través de la obtención de nuevos depósitos. Además, necesariamente, todo ahorro es destinado a inversión. El argumento es bien sencillo: ante ingresos fijos, los individuos elegirán entre consumir en el presente o en el futuro dependiendo de la tasa de interés, todo lo que no se consume se destinará a ahorro y por lo tanto a inversión (ley de Say).  De esta manera, se instala el discurso de que la falta ahorro es un problema para que haya más inversión y crecimiento económico. Sin embargo, quedó demostrado que no funciona de esta manera. Durante el desastroso gobierno de la Alianza Cambiemos, la economía argentina tuvo tasas de interés irrisorias que no se tradujeron en mayor inversión productiva (a través del ahorro) si no en un extraordinario negocio para unos pocos amigos del gobierno saliente.

Macroeconomia del circuito monetario

En contraposición a la economía convencional, la característica más conocida del análisis monetario Poskeynesiano es su tesis de que la oferta de dinero es endógena. Dicho de manera simplificada, para que los bancos abran cuentas y concedan créditos no hace falta que primero tengan depósitos. La creación de créditos y depósitos bancarios (el dinero) se basa únicamente en la credibilidad y garantías ofrecidas por el prestatario. En este sentido, la creación de moneda crediticia no requiere que los bancos privados tengan a su disposición reservas excedentarias. En definitiva, los bancos crean créditos y depósitos (creación de dinero secundario) y a continuación se encargan de conseguir los billetes emitidos por el Banco Central y demandados por sus clientes bajo distintos mecanismos. Por lo tanto, el dinero legal, al igual que el dinero bancario, es una variable endógena y no puede ser fijado de manera arbitraria por el Banco Central.

En este sentido, de acuerdo con el modelo Poskyenesiano, es la inversión que deciden las empresas lo que define la cantidad de ahorro y no es el ahorro el que determina la inversión. Son los créditos al sector productivo los que producen depósitos. La oferta de dinero se genera en forma endógena  por las necesidades de liquidez de los capitalistas para producir y por la decisión de los bancos de prestar. Se trata, por consiguiente, de una variable endógena vinculada a la necesidad de fondos para producir. De esta forma, es como se crea el dinero en las economías capitalistas de producción y no a través de una dotación inicial neoclásica. En el enfoque endógeno, el factor causal es la demanda de préstamos. Por consiguiente, estamos frente a una causalidad inversa, que va desde el crédito hacia la base monetaria. Este enfoque destaca el papel del crédito en la creación de dinero.

Otro argumento de la economía convencional  que se cae a pedazos, siguiendo la endogeneidad de la moneda, es que la inflación se ocasiona por una excesiva tasa de crecimiento del dinero. La causalidad va en sentido opuesto. Es la tasa de crecimiento de la producción la que va a incidir sobre la tasa de crecimiento del stock de dinero. Por lo tanto, la subida generalizada de los precios tiene que explicarse necesariamente por claves distintas.

Para finalizar, quizás en la teoría económica esté llegando la hora de revertir la herencia del neoliberalismo que tanto daño le ha hecho a la sociedad mundial en general y a América Latina en particular.

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